sábado, 8 de noviembre de 2008

COLUMNA EN LA LUPA

La verdad siempre sale a relucir: México 2006

Por: Gabriel Infante Carrillo


A dos años, cuatro meses de la polémica, cerrada e incierta elección del 2 de julio del 2006, parece que las irregularidades competidas durante el proceso electoral, tanto en las campañas políticas como el día de la elección y después de estas, ya no se puede tapar con un dedo, pues hace algunas semanas salió a la venta el libro “Así lo viví” de Luis Carlos Ugalde, ex consejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), donde relata los días previos a la elección y lo que ocurrió en las horas más críticas de la contienda. En el señala que aquél 2 de julio por la noche recibió presiones por parte del Presidente Vicente Fox, Elba Ester Gordillo y el mismismo Felipe Calderón para que lo declarará como vencedor de las elecciones presidenciales. También en dicha obra relata como se dividido el IFE entorno al tema de si dar o no acceso a las boletas electorales. En ella aclara que Eduardo Guerrero, director del Servicio Profesional, y los consejeros Andrés Albo y Teresa González, estuvieron a favor de la transparencia, al escuchar los argumentos de estos, Ugalde afirma que se convencía que al dar acceso a las boletas electorales podría ayudar a recuperar la confianza en el IFE, sin embargo reconoce que más adelante le entraron dudas por lo que su compromiso con la transparencia se vino abajo: “me di cuenta de que bastaba un puñado de errores para que la apertura generalizada, lejos de erradicar las sospechas, pudiera ser usadas para fortalecer la acusación del ‘cochinero”” (pp.292-4) Con dicha declaración pareciera que él ya sabía que había un cochinero, y perdió la oportunidad de limpiar dicho cochinero.

Por su parte el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) encargada de calificar y validar las elecciones, dio un falló la semana que acaba de concluir, al declarar que el Consejo Coordinador Empresarial violó la ley electoral con sus spots contra el candidato por la coalición “Por el Bien de Todos”, Andrés Manuel López Obrador, por lo que ahora los partidos beneficiados por esta campaña propagandista serán sancionados por el IFE.

Cabe destacar, que TEPJF, durante la calificación y validación del proceso electoral del 2006, señalaron que el tribunal no podía ni tenía la capacidad para medir los efectos de la campaña propagandista del Consejo Coordinador Empresarial al resultado de la elección. Efectivamente, sin embargo las consideraciones que no tomó o no quiso tomar en cuenta el tribunal electoral en aquella ocasión era que la ley electoral, que regía en el 2006, prohibía que organizaciones y cualquier persona ajenas a los partidos políticos puedan comprar tiempo aire en los medios electrónicos para hacer propaganda electoral, algo que era evidente con los spots del Consejo Coordinador Empresarial. Por eso se hicieron adecuaciones a la ley electoral en ese aspecto, y que muchos consideran que coarta la libertad de expresión, lo cuál no es cierto, sólo esta reforzando lo que ya estaba estipulado por la ley, que resultó ser demasiada laxa. Ahora bien, si queremos hablar en serio sobre el tema de la libertad de expresión, curiosamente los dos gobiernos del Partido Acción Nacional (PAN), han demostrado ser intolerantes a las voces que piensan distinto a ellos, y no me refiero a la prensa ni a los medios de comunicación, sino a ciudadanos común y corrientes.

Existen dos casos que se dieron a conocer en la prensa el primero de estos, es el de Carla Solares Romero, de 17 y estudiante de preparatoria del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, que increpó al Presidente Vicente Fox, al concluir un seminario organizado por el grupo “Sé Líder” al reclamarle el desafuero de Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, lo extraordinario del asunto fue que autoridades de la institución educativa, despojó a la joven estudiantes de su pancarta con la leyenda: “Se consumó el desafuero, no permitiremos que se consuma la democracia”; de su credencial que avala ser estudiante de esa institución educativa, y la encerraron en una aula para impedir que hablará con la prensa.

El otro caso ocurrió apenas el 3 de octubre de este año, durante la entrega del Premio Nacional de la Juventud, cuando Andrés Gómez y Marco Virgilio, jóvenes galardonados increparon al presidente Felipe Calderón, al gritarle “espurio” por considerar de “hipócrita” y “falso” acerca de la libertad y la democracia. Sin dudar en ningún momento, elementos del Estado Mayor sometieron a los jóvenes y los llevaron al Ministerio Público. Cabe mencionar que Andrés Gómez de 18 años, cursa el bachillerato internacional becado en Oslo, Noruega, por su alto rendimiento en Matemáticas.

Es curioso que tras la publicación del libro de Luis Carlos Ugalde, el TEPJF haya emitido dicho fallo ¿ será acaso que las irregularidades cometidas en el 2006 son insostenibles para seguir siendo ocultadas ante la opinión pública o será que los principales actores políticos que definieron dicha elección ya tienen remordimiento de conciencia. El caso es que a final de cuentas los únicos afectados, insultados y pisoteados somos nosotros los ciudadanos.;

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